martes, 11 de febrero de 2014

Los Sueldos Divinos de los Ministros


Los Sueldos Divinos de los Ministros

Entre las escusas que más se mencionan para justificar el aumento del 100% del sueldo de los ministros en el Perú, que al fin al cabo son empleados públicos, es que es necesario para atraer el talento al estado peruano, ya que los profesionales de mejor nivel se van a trabajar al sector privado porque allí les pagan más. No me resulta curioso que los políticos  defiendan y justifiquen el colosal aumento del 100%, porque al final tarde o temprano ellos y su cofradía se van a beneficiar con estos sueldos divinos en un país del tercer mundo, confirmándose las teorías de que si es posible ser rico trabajando para el estado.

Comparemos primero los salarios de los funcionarios públicos en los Estados Unidos, cuyos ingresos como país son el 30% de la economía del planeta, es decir si la economía global solamente tiene 100 dólares, 30 de ellos está en manos de los Estados Unidos, y el ingreso per cápita es como $55,000 por año contra los $5,500 del Perú, nueve veces más.  Allí los salarios de la burocracia estatal, incluyendo el presidente, son públicos, los ciudadanos saben cuánto gana cada funcionario, y son de acuerdo a un rango o escalafón fijo. Lo que quiere decir que cuando algún civil  solicita un puesto en el gobierno, ya sabe cuál será su sueldo por el resto de su vida, más los aumentos anuales  por inflación. Eso es lo justo, porque los salarios del estado los financian los contribuyentes con los impuestos, ya que el estado no produce riqueza, solo recauda. En Estados Unidos,  el cargo de Secretario de Estado, que podría ser el equivalente al Primer Ministro de Perú, el mismo que fue ocupado por Hillary Clinton durante el primer periodo de gobierno del Presidente Obama, tiene un salario base anual de $186,600[i], o $15,500 dólares mensuales. Ahora un ministro en Perú tiene un salario se S/30,000 mensuales, al cambio son $10,700 mensuales, multiplicado por 14, suponiendo que recibe 14 sueldos al año con los aguinaldos, y sin contar CTS, suman $150,000 anuales, casi el mismo salario de la súper exitosa Hillary Clinton en la economía más grande del planeta. La señora Clinton también podría estar trabajando en una empresa privada ganando millones, pero se queda en el gobierno por el deseo de servir a su país, y jamás se va a quejar de que le pagan muy poco, o que ganaría mucho más en el sector privado, ya que es su elección estar allí, nadie la obliga, y si hubiera querido, se hubiese ido.

Ahora, supongamos que si se justifica pagar  salarios de superpotencia en un país pobre como el Perú, y que el estado peruano tiene que competir con el sector privado para atraer talento. En el sector privado los salarios se miden por el éxito, por el liderazgo del gerente para lograr las metas establecidas y hacer crecer la empresa. El gerente tiene que responder a los accionistas y justificar su salario, y al menor error las cabezas ruedan. Si podríamos aplicar esas mismas reglas a los ministros sería ideal, y que respondan a los contribuyentes que pagan sus salarios y  se hagan responsables por sus errores. Eso es lo ideal, si en teoría se los contrata con sueldos de superpotencia por las casi inauditas habilidades, y el elevado costo que tienen sus servicios en el mercado laboral global. Con esos salarios en unos meses tendríamos que ver los resultados con una reducción radical de la delincuencia, más trabajo, menos corrupción y trabas burocráticas, y más libertad para que los ciudadanos puedan vivir en paz y producir riqueza. Veremos los que sucede, y veremos si existe la ética laboral que pregonan.

 

 



[i] [i] http://www.marketwatch.com/story/president-obama-tops-government-pay-top-10-list-2011-03-08