¿Por qué el
Corredor Azul de Susana Villarán no Funciona?
No dudo que
las intenciones de la alcaldesa de Lima son muy buenas en su intento por mejorar el transporte público, es más, su
objetivo, como bien lo ha señalada es cambiar los hábitos de consumo de
transporte de los usuarios limeños. Ambas tareas altruistas que los usuarios
del transporte público en Lima anhelamos tengan éxito. Sin embargo, este plan
altruista tiene fallas que sabotean su ejecución. Analicemos unas cuantas.
1.
El usuario substituye productos
cuando el nuevo producto ofrecido es mejor.
El Corredor Azul (CA) es un producto nuevo, pero no es mejor que el
producto anterior. El usuario tiene que hacer colas para subir al bus, es igual
o más incómodo que la combi asesina, la disponibilidad de las unidades azules
es deficiente, es lento y es más caro. En conclusión el producto nuevo es peor
que el anterior, y no tendrá éxito sustituyéndolo.
2.
El factor eficiencia en el producto.
El consumidor de un producto acepta pagar más, siempre y cuando el producto nuevo
ofrecido sea mejor y más eficiente que el anterior. En este caso con el CA es
lo contrario, no es mejor, no es más eficiente, ni es más barato.
3.
El factor de demanda insatisfecha.
El gran número de combis y taxis es una respuesta a la demanda
insatisfecha del mercado. Los empresarios invierten en taxis y combis porque esta
actividad les genera ingresos, esta es una respuesta natural del mercado. Ahora
con el CA, inmediatamente se han creado
otras demandas que tendrán que ser satisfechas inmediatamente, una de ellas es
la distancia que el usuario tiene que recorrer para tomar un bus azul, más la
cola y el costo. Aparecerán combis que harán el recorrido que el usuario
necesita, a menor tiempo y costo, y lo recogerá de la esquina, o a la mitad de
la esquina de su casa.
4.
El factor Estado de Derecho
Supongamos que se quiere hacer funcionar el CA a toda costa, contra
viento y marea y contra las leyes naturales del mercado. Para esto se necesita
el constante apoyo de la policía para reprimir a las unidades de transporte que
aparecerán para atender la demanda insatisfecha. Ahora la pregunta es, ¿está la
policía preparada para esta labor? La respuesta es simple, no lo está. La policía
no hace cumplir las leyes de tránsito, y allí existe un problema gravísimo de
impunidad, ineficiencia y corrupción, del cual muy pocas personas han escapado.
Estos son los cuatro factores fundamentales que tienen que corregirse
para que el plan altruista de la Alcaldía de Lima funcione.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario