Desde la fundación de los Estados Unidos como país
independiente del Imperio Británico en 1776, dos partidos políticos se han
turnado la presidencia, el Partido Republicano y el Demócrata. Nunca han tenido
un golpe de estado, o siquiera un intento de golpe. La separación de poderes y
los mandatos presidenciales se cumplieron de acuerdo a la ley, incluyendo en
los años de la Guerra Civil. Cuando los Estados Confederados del Sur, se
separaron del país, inmediatamente llamaron a elecciones siendo elegido
presidente Jefferson Davis, el 6 de Noviembre de 1861. La guerra civil
americana fue una guerra entre democracias, y a pesar del millón de bajas que
produjo, el estado de derecho prevaleció en ambos bandos, hasta que el sur fue
derrotado.
Pero ese no es el tema de estas líneas, el tema son las
primarias. Las primarias electorales es
el rito electoral democrático que se celebra en cada partido. La finalidad es
elegir el candidato a la presidencia entre un ramillete de postulantes. La
campaña es fuerte, no es tarea fácil, y el dinero juega un papel
importantísimo, la relación entre cantidad de dinero recaudado y la
posibilidades de obtener la nominación son muy cercanas. Mientras más fondos,
las posibilidades de ganar la nominación son mayores, y como las donaciones son
públicas por ley, sabemos quién dona y a
quienes.
El 6 de agosto de 2015, se llevó a cabo el primer debate
republicano. Con diez candidatos en carrera hasta el momento, encabezados por
el millonario Donald Trump, quien va primero en las encuestas. El gobernador de
Florida Jeb Bush, hijo del ex presidente Bush y hermano de George W. Bush,
favorito también, y casado con mexicana. Scott Walker, gobernador de Wisconsin.
Mike Huckabee, ex gobernador de Arkansas. El senador por Texas Ted Cruz, de
padre cubano, a quien conocí en una reunión. Otro descendiente de cubanos, el
senador por Florida, Marco Rubio. Rand Paul, que ya lo intentό antes y es
senador por Kentucky. Y los gobernadores de New Jersey Chris Christie y Ohio
John Kasich. Y por último mi favorito, el neurocirujano Ben Carson, cuya vida
fue llevada a las pantallas del cine en la película Gifted Hands, con Cuba
Gooding Jr. Ben Carson es médico en el hospital
de mi universidad Johns Hopkins University, y la historia de su vida
inspira.
En este primer debate, Donald Trump fue la estrella y los
ataques fueron contra él. Trump es una figura pública, una estrella de la televisión,un
millonario que se hizo solo y con una mente y lengua agiles. Lo suyo es el show,
lo suyo es ocasionar polémica y luego defender su posición con argumentos sólidos.
Ser políticamente correcto no es parte de su filosofía, porque como el mismo
dice, no es político, más bien los políticos viven de él, ya que varias veces mencionó
los millones que ha donado a algunos de
los candidatos que ahora compiten en su contra.
Las ideas básicas del Partido Republicano para estas
elecciones se podrían resumir en tres; eliminar el Obamacare, que es el plan
que el presidente Obama logrό que aprobara para otorgar beneficios de salud a
las personas que no podían costeárselo, o simplemente no querían pagar por un
seguro privado. La eliminación del Obamacare es un punto importante en la propuesta
política de los republicanos. El Obamacare ha ocasionado consecuencias
negativas en la generación de empleo, en la economía de las pequeñas empresas y
en los impuestos de la clase media, quienes dicen “¿Porque el gobierno nos
obliga a pagar el seguro médico de otros si nosotros apenas tenemos para
nosotros?” Es un afirmación valida creo yo.
La reforma migratoria es otro punto electoral. La discusión está
sobre la mesa desde hace diez años, sin que se haya llegado a ninguna solución.
Hay más o menos diez millones de inmigrantes viviendo ilegalmente en los
Estados Unidos, incluyendo personas que llegaron cuando eran niños y ahora ya
son adultos, y que no han conocido otra cultura más que la gringa. Ben Carson
ofrece una alternativa directa y sencilla, ofrecer una amnistía con ciertos
requisitos, pero sin ciudadanía por el momento. Esta alternativa fue ofrecida
antes y rechazada por activistas políticos que quieren amnistía con ciudadanía.
El punto neurálgico es que para las personas que han solicitado la residencia y
ciudadanía cumpliendo con todas las formalidades de la ley, y están en lista de
espera por muchos años, una amnistía pondría de lado a estas personas y daría beneficios
a inmigrantes que entraron al país ilegalmente. En la lógica del ciudadano común,
en un país donde la ley está por encima de Dios y se cumple al pie de la letra
y sin tolerancia para el infractor, la alternativa de amnistía con ciudadanía no
tiene futuro por el momento. Conocidos míos que viven y trabajan en los Estados
Unidos sin documentos comentan que ellos no quieren ciudadanía, no les
interesa, lo que quieren es poder salir y entrar del país libremente, nada más,
pero por el momento están atrapados entre discusiones políticas.
Otro tema electoral candente es el tratado nuclear con Irán,
por el cual se levantan las sanciones a
ese país y se le permite desarrollar su programa nuclear con fines pacíficos. Irán
con capacidad nuclear va a desestabilizar la región, y poner a Israel, aliado
de los Estados Unidos en peligro constante, ya que los lideres político religiosos
de Irán manifiestan constantemente que Israel es el enemigo y lo van a
destruir. Otros países de la región, como Arabia Saudita, Irán y Egipto tampoco
están de acuerdo con que Irán desarrolle energía nuclear, no lo ven con buenos
ojos, debido a lo conflictivo de sus políticos y la larga historia de ataques
militares.
Las elecciones presidenciales son todavía el próximo año,
pero ya se calientan los motores para las campañas políticas. La democracia
americana es un proceso estudiado constantemente, difícil de imitar por los
valores que la sociedad norteamericana, pero vale la pena conocerlo. El modelo
de democracia norteamericano, basado en la libertad económica e individual, han
convertido a este país en el más desarrollado en la historia de la humanidad, y
con ello todo el planeta se ha beneficiado.
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