¿ Por qué Ganό Jamocho?

Su primera gestión fue un desastre, totalmente ineficiente y con corrupción palpable, sin embargo con el dinero del canon, Jamocho pudo formar un sólido equipo de colaboradores que apostaron por la política y los cargos públicos como carrera profesional y medio de vida. Su equipo político se mantuvo activo realizando trabajo de bases, y al mismo tiempo atacando ferozmente al sucesor de Jamocho en la gobernación regional, Martin Vizcarra, y a cualquier otro que se perfilara como enemigo político. Nada raro en política, por algo esta actividad utiliza términos militares, como campaña, bases, militantes, enemigos del pueblo, fuerza de choque, ataque frontal, y otras más que no se me vienen a la mente en este momento. El punto es que Jamocho tiene un movimiento político que más apunta a ser un partido político regional, sin ideología por supuesto, porque esto ya sería demasiado pedir en Perú.

En los últimos comicios electorales, las torpezas que cometió fueron imperdonables y suficientes para perder una elección, como decir que “robo en carretillas” más otras declaraciones sin pies ni cabeza, así como los juicios pendientes de los cuales se ha librado, sin que se haya castigado a los culpables. Los delitos son palpables, pero la ineficiencia del sistema judicial de la región no pudo demostrar culpabilidad.

Pero bueno, en la región Moquegua, la más educada del Perú, la más prospera, con la mejor educación escolar, admirada en todo el país por la eficiencia del periodo como gobernador regional de Martin Vizcarra, sorprendentemente eligen a un personaje que utiliza el sobrenombre de Jamocho. Entonces, ¿Qué sucedió? Revisando las cifras de los votos computados, la región prefirió elegir a lo malo conocido que a lo bueno por conocer. La otra alternativa era el profesor Zenón Cuevas Pare, en alianza estratégica con la Sra. Cristala Constantinides, esa alianza sello el fracaso de la candidatura del profesor Zenón, que tiene una imagen política de izquierdista moderado y moderno, casi como un progresista, en cambio la Sra. Cristala es una comunista dura, de manifestación política violenta y contraria a la inversión privada, sea esta minera o comercial. Su oposición al desarrollo del proyecto de Plaza Vea merece un estudio aparte. Las alianzas políticas hay que analizarlas con microscopio, porque a veces restan en vez de sumar. El elector, que no es tonto tuvo miedo de votar por el Prof. Zenón, porque corría el riesgo de que Moquegua se convirtiera en otra Cajamarca, pobre y sin trabajo, y que los proyectos mineros se truncaran. El elector antes que todo, quiere trabajo que le permita tener dinero en el bolsillo.

En la provincia Mariscal Nieto, en donde el Profesor Zenón debió ganar por goleada la diferencia entre Jamocho y el Prof. Zenón, fue de 22%  de los votos válidos (54.95% para Firme del Prof. Zenón, y para Jamocho 32.61%). La provincia de Ilo, industrial y minera por excelencia, y que se vio afectada con el Moqueguazo, el movimiento Kausachun de Jamocho barrio con 70.58% de los votos válidos, contra 19.38% de Firme, una diferencia del 51.20%  a favor de Kausachun. Alli se selló la elección, y el mensaje de campaña fue claro, el comunismo de Firme en alianza con la Sra. Cristala truncaría el proyecto minero de Quellaveco, asi como cualquier otro proyecto de inversión, lo que generaría desempleo y pobreza, así gano Jamocho.

En las elecciones que se vienen, el candidato que se opongo a la inversión no ganara. Los ambientalistas que ideológicamente son o bien socialistas o comunistas duros son pocos, no llegan ni al 1% de los electores, pareciera que son más porque protestan y como tienen tiempo, pueden salir a las calles a gritar consignas e interrumpir el normal desarrollo de la vida diaria.

El perfil del elector en la región ha cambiado radicalmente. El moqueguano quiere inversión privada con un ligero matiz social. Quiere empresa privada que grande que gestione campeonatos de futbol y que se acerque a la población de forma más activa, osea que la interacción sea de tú a tú. Museos u otras estructuras no tienen el impacto social de una maratón por ejemplo, o la organización de un taller de pintura para niños.

Así están las cosas en Moquegua.