sábado, 19 de marzo de 2016

De la Pagina Once al Gas de Camisea, la Construcción de Infamias en el Perú

En la década de los ochentas los peruanos estábamos obligados a celebrar cada 9 de Octubre, el Día de la Dignidad Nacional. La festividad tenía que ser también analizada en los colegios porque era parte del currículo escolar de aquellos años. Sin embargo su origen era un mito, una explicación no racional de lo que realmente sucedió esa fecha.
El tres de Octubre de 1968, faltando meses para que concluya el primer gobierno constitucional de Fernando Belaunde Terry, el General Juan Velasco Alvarado dio un golpe de estado y lo  saco de palacio de gobierno en pijamas. La infamia política utilizada como excusa para el golpe de estado, fue la perdida de una página de un borrador de contrato (Acta de Talara) que se había negociado con la International Petrolean Company (IPC), para que esta última le pague más impuestos al estado peruano por el petróleo que extraía de los yacimientos petrolíferos de la Brea y Pariñas en Piura. La página perdida, dio inicio a la fábula política conocida como  “La Página Once,” con canción incluida y arrebatos retóricos candentes, fue la munición para terminar con la democracia e iniciar el nefasto gobierno comunista del general Velasco, el cual destruyo el país. Velasco fue un Hugo Chávez peruano, hasta mucho peor creo yo.  El nueve de Octubre del mismo año, el ejército ingresa a la Brea y Pariñas e ilegalmente toma posesión de las instalaciones desconociendo los contratos firmados entre el Perú y la empresa privada. Ese acto inicio la marea de expropiaciones en el país. El estado Peruano tuvo que indemnizar a la IPC con más de 600 millones de dólares de la época, mucho más del valor real de los campos petrolíferos que ya estaban a punto de secarse y de la refinería de petróleo.
Ese acto ilegal y matonesco del 9 de Octubre dio inicio a la celebración del “Día de la Dignidad Nacional,” la dignidad de romper un contrato y el estado de derecho en el Perú, y todo por motivos políticos, para justificar un golpe de estado y envilecerse con poder.
La historia se está repitiendo, antes fue la Brea y Pariñas, ahora es el gas de Camisea. El floro perverso es el mismo “nos están pagando muy poco,” “la empresa  está robando al pueblo peruano,” “hay que nacionalizar el gas,” ”hay que renegociar el contrato.” Y el abanderado de esta propuesta ilegal es el candidato de Acción Popular, don Alfredo Barnechea. La paradoja del tiempo es que el fundador de Acción Popular, Fernando Belaunde fue derrocado con la excusa también de que la empresa privada “pagaba muy poco” por el petróleo que extraía de la Brea y Pariñas, y eso era falso, totalmente falso. En mi opinión la perversa fabula política se está formando nuevamente, y será usada para quebrar el estado de derecho para que algún politiquero tome el poder.
Ningún país en el mundo ha logrado desarrollarse sin estado de derecho. El estado de derecho requiere que se cumpla la ley, porque para bien o para mal es la ley y punto, no hay tolerancia para quien la quiebra, mucho menos para el político que se abandera con una propuesta ilegal como la de desconocer los contratos firmados por el estado peruano con empresas privadas.
Obligar a la contraparte a cambiar las cláusulas del contrato es ilegal, y tratándose de un contrato con una empresa internacional las consecuencias son mucho peores porque ahuyenta la inversión extranjera. La inversión privada crea riqueza y trabajo, y es escasa en todo el mundo, atraerla a invertir al Perú es tarea difícil, porque aquí un grupo violento fácilmente quiebra el estado de derecho, y paraliza una inversión millonaria, con el único objetivo de sacar algún provecho político o pecuniaria, y eso lo podemos ver con los líderes anti mineros que ahora quieren vivir a expensas del fisco.  Alfredo Barnechea es un anti minero solapado, esa es la imagen que  está proyectando. ¿Que estara pensando el arquitecto Belaunde desde el mas haya?




https://youtu.be/k7OuxDw47hI



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