El Transhumanismo
Por, Jeffrey M. Kihien-Palza
Abogado, UPT. LLM; American University.
LDP. MBA. Johns Hopkins University.
Analista politico.
Seres mitológicos mitad
hombre, mitad animal pueblan la historia de la humanidad. El Minotauro, es el
fruto de la pasión de Pasífae por el Toro de Creta. Es el retoño de una relación
entre un ser humano y un animal, que produjo un monstruo que se alimentaba de
seres humanos. Las medusas, con cabellos de serpientes, sirenas, hombres con
alas en la mitología incaica de los Hermanos Ayar.
Modernos son
Frankenstein y los Hombres X, seres humanos mezclados con animales y tecnología.
El concepto esta presente en la mente humana, enseñado en las escuelas quizás con
la esperanza de un futuro cercano transhumano. En nuestro tiempo, con los
movimientos animalistas y ambientalistas, en donde en base al relativismo
cultural se pretende otorgarle derechos o convertir en sujeto de derecho a los
animales, árboles, ríos y montañas, los seres mitológicos vuelven a ser objetos
de estudio, al menos para el que escribe. El estudio ya no es para especular
sobre el origen de los mitos, mas bien para hacerlos realidad y las
consecuencias que podría ocasionar a la humanidad. La idea de progreso
colisiona con la ética y la moral, ambas comandadas y vigiladas por la filosofía
cristiana.
La única barrera para
introducir la alteración biogenética y biotecnológica en la humanidad es la ética
cristiana, al menos en occidente, pero en estos momentos pandémicos la religión
cristiana como entidad política y moral esta prohibida. Los lugares sagrados-las
iglesias- han sido cerrados por la corporación política, el concepto etimológico
de iglesia que proviene del latín ecclesia o “reunión de pueblo,” hoy día no
existe, porque inclusive las reuniones caseras están prohibidas. No puedo afirmar
que será el fin de la religión cristiana, pues antes Frances Fukuyama declaró “el
fin de la historia” con la desintegración del imperio comunista soviético, sin embargo,
el comunismo se mimetizó y volvió con más fuerza con su proyecto totalitarista
desde el corazón mismo de los Estados Unidos, el mismo que aboga por cuarentena
económica total por tiempo indeterminado.
El transhumanismo es
una corriente de pensamiento que postula la combinación de tecnología para
mejorar las capacidades del ser humano. El hombre del futuro, o del presente, puede
implantarse un micro chip para aumentar sus capacidades visuales o para monitorear
sus cambios de salud ayudándolo a mantener una dieta acorde a sus fines. Esta tecnología
existe y continúa expandiéndose, pero el proyecto transhumano es mas ambicioso,
se busca la creación del super-hombre capaz de vivir más de cien años ya que el
envejecimiento es considerado una enfermedad en sí mismo.
El mapeo del cerebro
humano por medio de la retro ingeniería esta en marcha, el proyecto es inocular
un nano chip en el cerebro con la capacidad para conectarse a la red neuronal y
de allí a la “nube” de pensamiento humano. Sobre las consecuencias de esta
nueva tecnología y cuando se hará realidad podría especular, pero ante las circunstancias
que se presentan actualmente, este proceso se ha acelerado exponencialmente.
Raymond Kurzweil, director de ingeniería de Google, inventor y futurista,
calcula que en diez años todo el cerebro humano abra sido mapeado y estará
listo para conectarse a la nube tecnológica. Recomiendo su libro “La era de Máquinas
Espirituales.”
La tecnología CRISPR-Cas9
permite editar el código genético humano, y es utilizado para corregir genéticamente
enfermedades como cáncer de colon, hemofilia y enfermedades biliares entre otras.
Esta misma tecnología puede utilizarse para detener el envejecimiento humano y
se experimenta en ratones en este momento con resultados muy alentadores, también,
se ha creado un gato fosforescente combinando su ADN con el de una medusa, lo
que al público le encantó. El gato es la mascota más popular en USA.
Con una población que
vive cada vez mas y en confort, sin problemas de comida, educación y seguridad,
y con la constante ideologización en contra de la humanidad, las filosofías de
control poblacional radical circulan en el aire. En 1920, cuando ocurrió la
pandemia de gripe española, la edad promedio de vida era 50 años, ahora es 78 y
nadie piensa en morir, la idea de la muerte es lejana y neutra porque la
mortalidad se ha reducido drásticamente.
En el pensamiento transhumanista
la idea de reducción de la población se hace necesaria, en estas doce semanas
de pandemia, por los menos dos mil millones de empleos se han vuelto
innecesarios debido al gran salto tecnológico que experimentamos. Se ha
digitalizado el cien por ciento de la educación, el culto religioso, casi cien
por ciento del comercio (controlado por Amazon y SYSCO), la vigilancia, los ejércitos,
la medicina, la mecánica y la interacción humana por medio de redes sociales. Millones
de personas son obsoletas para reintegrarse a la fuerza laboral. El gobierno de
Perú, por ejemplo, ha prohibido el trabajo de los mayores de sesenta años, obesos
y enfermos, sacándolos del mercado laboral, así mismo occidente crea reglas
extremas que hacen imposible el comercio cara a cara, enviando a la policía y ejército
a arrestar a los infractores. Es aquí en donde aparece el concepto, promovido
por el comunismo, del bono universal o salario universal. La masa laboral obsoleta
tendrá derecho a un subsidio sin trabajar, suficiente para que sobrevivan sin
necesidad de tener aspiraciones, hasta que mueran y dejen de ser un problema.
Todos estos cambios se
justifican con el miedo de pandémico, no es coincidencia que todas las
democracias de occidente tomen el mismo modelo de control social promovido por
la prensa corporativa -Jeff Bezos el dueño de Amazon es dueño también del Washington
Post, -suprimiendo derechos básicos, el mismo modelo para ciudades como Nueva York
con 11 millones de habitantes y Carumas con 5,000, la segunda es una ciudad agrícola.
El modelo de cuarentena se hace mas falso aun ante un virus cuya mortalidad es menor
al de la influenza y solo es mortal en personas mayores y con condiciones clínicas.
Las estadísticas están allí, pero la prensa corporativa prefiere continuar con
el modelo del miedo, contando muertos y contagiados, que se curan en el 99.9%
de casos, si no crees solamente se tiene que comparar el numero de casos con el
de muertos.