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Mil Empleos Creados en Un Día
Por Jeffrey M. Kihien
Donald Trump es el peor político
en la historia de la humanidad, está cumpliendo todo lo que prometió en su campaña
política, y al pie de la letra. Mal ejemplo para los políticos del mundo, muy
mal ejemplo.
El 24 de enero del 2017, a solamente
cuatro días después de haber asumido el cargo de presidente de los Estados
Unidos de América, Donald Trump firmó una orden ejecutiva ordenando que se autorice
la construcción de dos oleoductos, el Keystone y el Dakota Access.
El Oleoducto Keystone está
diseñado para bombear petróleo desde la provincia de Alberta en Canadá hasta
las refinerías de Houston, en Texas. Su longitud es de 3456 KM, a un costo de 6 mil millones de dólares, que
podría elevarse. Es una obra colosal y se calcula que creará veinte dos mil
empleos. Algunas agencias son más ambiciosas y calculan cuarenta mil empleos
directos e indirectos. El proyecto no es nuevo, los permisos se presentaron el
2007 y contό con el apoyo de los
gobiernos de todos los estados por donde iba a pasar, es lógico porque el
oleoducto crearía trabajos, riqueza y bienestar.
El Oleoducto Dakota, es más
corto 1886 KM de recorrido dentro de los Estados Unidos a un costo de tres mil
ochocientos millones de dólares y calcula generar ocho mil empleos directos e
indirectos. Este proyecto es nuevo, se
solicitaron los permisos en el 2014, se obtuvieron y empezó la construcción
inmediatamente.
Ambos proyectos fueron detenidos por presión de movimientos ambientalistas
y de izquierda. El Keystone inclusive obtuvo una ley autorizando su construcción
en el Congreso, esta ley fue vetada por el Presidente Obama el 24 de Febrero de
2015 y se declaró la “muerte” del oleoducto entre festejos de los grupos
ambientalistas, y el reclamo de los ciudadanos que contaban con trabajar en la construcción
del oleoducto y alimentar a sus familias. El Oleoducto de Dakota fue paralizado
también por Presidente Obama, por presión de grupos ambientalistas y de tribus
indígenas de Dakota que no querían que la tubería pase por sus tierras.
Simplemente se oponían podría ser por envidia o por motivos ideológicos.
Lo que es interesante (y eso
observamos a menudo en Perú en todos los movimientos ambientalistas) son los
argumentos utilizados para oponerse y paralizar un proyecto. La excusa de
defender el agua se manipuló para paralizar los dos oleoductos, sin embargo el
riesgo de contaminación es prácticamente nulo, y se demostró con muchísimo estudios
de impacto ambiental y seguridad. En el
Oleoducto de Dakota los ambientalistas utilizaron propaganda política similar a
la usada por los radicales anti Conga. En Dakota se puso como excusa que el oleoducto pasaba por tierras ancestrales y
sagradas, y en Conga nos metieron el cuento de los Apus y las dos lagunitas de
tan antiguas como las piedras de mi jardín, sin embargo durante las protestas
en Dakota, fumaban marihuana y el alcohol corría como un río. Similar en Conga.
El 24 de Enero de 2017,
Presidente Trump con una sola firma autorizó los dos proyectos bajo la
condición que todos los materiales sean Made in América. Los ambientalistas de
salón, escritorio y café ya sabían lo que se venía, pero no lo esperaban tan
pronto y de esa forma anti política y gerencial. Ellos esperaban que les
preguntaran, que los convocaran para saber su opinión y los contrataran para
que escriban informes de diez mil páginas oponiéndose, querían, como es su
costumbre que les dieran poder. Pero no fue así y las protestas se dieron
inmediatamente. Que protesten nomas, y si se ponen violentos se envía a la policía
o al ejército para que hagan cumplir la ley.
En Perú, se han cancelado
decenas de proyectos de inversión porque el gobierno tiene miedo a tomar
liderazgo. Tambogrande, proyecto de oro, cancelado para la empresa formal, y
ahora explotado por pequeños mineros informales, el área es un desastre y muy
peligroso, allí no entra la policía. El proyecto Conga con cuatro mil
ochocientos millones de dólares de inversión, paralizado. Michiquillay,
paralizado. Santa Ana, paralizado. Y ahora último, Presidente Pedro Pablo
Kuczinski se dejó amedrentar por la turba en Tambo y canceló el importante
proyecto de Tía María. Cuantos miles de empleos perdidos por simple falta de
liderazgo político. Así no se puede progresar. De una vez hay que tomar el toro
por las astas y hacer cumplir la ley.
Que mal político es Trump, está
cumpliendo todas sus promesas de campaña, a pesar del cargamontón de la prensa
global y de las críticas de los políticos tradicionales de todo el mundo,
incluyendo a PPK y su cofradía de políticos tradicionales.
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