lunes, 30 de abril de 2018

“CUJUS EST SOLUM, EJUS EST USQUE AD COELUM ET AD INFEROS”




“CUJUS EST SOLUM, EJUS EST USQUE AD COELUM ET AD INFEROS”
“aquel a quien pertenezca el suelo, también es dueño de todo lo que se encuentre por encima y por debajo por una extensión indefinida, hasta el cielo y el infierno

Por Jeffrey M. Kihien-Palza. Abogado. UPT. LLM. American University, WCL.
MBA; Johns Hopkins University

Todos los países del continente americano nacieron como colonias de otrora potencias europeas. América en sí, es una invención europea, de Europa heredamos la cultura occidental manifestada en el idioma principalmente, del cual se deriva lo demás.
El progreso, en teoría, es un ejercicio de tiempo, a medida que transcurre, un país tiene que ir progresando, y me refiero estrictamente al desarrollo económico. Ahora viene la comparación sobre el motivo por el cual los Estados Unidos de Norteamérica son super potencia, y el resto de América no lo es. La desproporción en la comparación del desarrollo económica es abismal, mas aun, esta continúa creciendo.
Las teorías sobre los factores del desarrollo económico de EEUU abundan, siendo la mas conocida entre la cultura Latinoamérica la de la “explotación yanqui” y “el capitalismo salvaje explotador del norte,” se han escrito tratados sobre este absurdo, y lo único que ha ocasionado es resentimiento.
El galopante desarrollo de los EEUU se basa en un principio legal único de la legislación anglosajona, en donde el propietario tiene derecho sobre el suelo, el subsuelo y los aires de su propiedad. El principio “CUJUS EST SOLUM, EJUS EST USQUE AD COELUM ET AD INFEROS,” es único y otorga libertad económica al ciudadano. Para ser mas preciso, el concepto de libertad no está completo sin libertad económica.
Diferente es la ruta seguida por la tradición del Derecho Civil latinoamericano, en donde el estado confisca la propiedad del ciudadano y va más lejos aún al proclamar que todos los recursos naturales, renovables y no renovables le pertenecen. De esa forma lo declara el Art. 66 de la Constitución Política del Perú por citar un ejemplo. El estado peruano es dueño de la energía solar, del viento, de todos los pescados del mar y los ríos, así como de las piedras y arena de los desiertos. Es también dueño del subsuelo de la propiedad de sus ciudadanos.
La confiscación de los recursos naturales a los ciudadanos trae como consecuencia la perdida de libertad económica, porque no se puede, por ejemplo, aprovechar las piedras de los ríos para construir una casa sin permiso del estado. Seguramente algunas personas lo harán, pero en teoría es ilegal.
Esas once palabras en latín han convertido a EEUU en el país mas poderoso en la historia de la humanidad, la lección es clara; devuelve el control de la propiedad del subsuelo al propietario, y tu país se desarrollara.


jueves, 26 de abril de 2018

La Mejor Operación de Rescate del Mundo



La Mejor Operación de Rescate del Mundo

Por Jeffrey M. Kihien
Eran alrededor de las 8.30 PM del 17 de diciembre de 1996 y el rumor se esparcía rápidamente, hasta que pude ver un “flash” informativo confirmando el asalto de la Embajada de Japón, y el secuestro de unas setecientas personas que asistían a celebrar el cumpleaños del Emperador del País del Sol Naciente.
No existía el internet, los teléfonos celulares eran del tamaño de un ladrillo y carísimos, y la fotografía digital tampoco había sido inventada, así que las noticias se transmitían por televisión, radio y periódicos, prehistóricos medios en nuestros días.
El 22 de setiembre de 1992, Abimael Guzmán fue capturado, el Perú por fin respiraba paz, tranquilidad y bonanza relativa, comparada con la década de los ochenta. El país tenía la Constitución del 93 que permitía un poco mas de libertad económica, y se abrió la economía a la inversión extranjera. La toma de la embajada fue una cachetada y nos devolvió a la realidad, al mismo tiempo que se afirmaba la voluntad popular de “matar al perro rabioso de una vez y para siempre.”
Perú estaba en los ojos del mundo, la televisión transmitía en vivo y en directo las 24 horas del día todo lo que sucedía en la embajada, y los politólogos especulaban sobre el desenlace; “el chino va a tranzar”, “el chino no va a tranzar”, “están trayendo comandos de USA”, “enviaran a los terroristas a Cuba.” Ya con los días, las noticias sobre la embajada se convirtieron, al menos para mí, en un rumor lejano y neutro.
El gobierno fue claro, no negociaría con el terrorismo, ante esta respuesta las posibilidades de solución pacifica eran nulas. Había rumores sobre la construcción de unos túneles, en preparación de un asalto. El periódico socialista La Republica publicó en primera plana “El Túnel Existe,” alertando a los terroristas, sin embargo, esta noticia los aletargo más. Supongo, que, al ser descubiertos y alertados por el diario, los terroristas pensaron que los comandos no se atreverían a realizar operación de rescate subterráneo.
“La embajada de Japón a sido rescatada por los comandos,” era el 22 de abril de 1997, 3:30 PM, me encontraba en Tacna, esperando por una diligencia judicial, era un embargo para mi cliente el Banco Wiese. La alegría cubrió con su espuma a toda la ciudad, observé a parroquianos abrazándose y por supuesto, los bares se llenaron. La Operación Chavín de Huántar, dio la vuelta al mundo convirtiéndose en tema de estudio en universidades y escuelas militares. Se han filmado películas y documentales, los comandos y rehenes han escrito libros, y algunos nunca se curaron del trauma.
Los Comandos, por tener éxito, han sido enjuiciados, vilipendiados y expuestos a calumnias e injurias en el Perú. En el extranjero son héroes, en el Perú el gobierno los persigue. Y, días antes del 22 de abril, aniversario de la Operación Chavín de Huántar, el comunismo envía un mensaje con la liberación del sanguinario terrorista Osman Morote, no es coincidencia, en política no existen, el mensaje va dirigido al mismo presidente Martin Vizcarra que les respondió declarando héroes a los Chavines, los rehenes y los mineros que excavaron los túneles.
Perú derrotó al terrorismo comunista de una manera impecable y dentro del marco de la ley. No tengo la menor duda al respecto.
En mi natal Moquegua, nadie se acordó del acontecimiento, ni el alcalde, ni el gobernador, ni los políticos. Ni siquiera los aprendices de políticos, ni una mención. Eso ya me parece un mal síntoma.


viernes, 6 de abril de 2018

TESTIGO PRESENCIAL

Testigo Presencial

Por Jeffrey M. Kihien

La vida me permitió ver la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas-URSS-  el imperio comunista que después de la segunda guerra mundial, conquistó cuanto país vecino pudo para someterlos a una brutal dictadura, acompañada de hambre, miseria, abuso y propaganda política.
El comunismo es la tragedia humana del siglo 20, su filosofía y doctrina se basa en crear diferencias y ahondarlas hasta que se conviertan en parte de la cultura. En todos los países en donde se ha instalado, sin excepción, ha ocasionado desastres económicos con secuelas de millones de víctimas.
El comunismo en el siglo 20 asesinó directamente a por los menos ciento veinte millones de personas. El dictador Mao en China, ordenó la muerte por hambruna de por los menos sesenta millones de sus compatriotas, y luego continuo con una purga de sus enemigos a través de la llamada “Revolución Cultural” enviando a millones de personas a campos de concentración para ser supuestamente re-educados.
Rusia no es la excepción, veinte millones de víctimas, todos presos políticos fusilados y enviados a campos de concentración de donde no salían con vida, a eso le sumamos las hambrunas ocasionadas en Ucrania que mató a millones.
En la década de los setenta y ochenta, el estado peruano se regia por una doctrina, el comunismo. Los colegios eran centros de adoctrinamiento en donde se enseñaba a odiar al capitalismo, al enemigo yanqui y por supuesto a anular el pensamiento individual y la libertad. Todo estaba controlado por el estado. El comunismo y el colectivismo se tenia que aplicar a como de lugar.
Era prácticamente imposible manifestarse públicamente en contra del comunismo, que por esa época dominaba el discurso político, e inclusive alentaba la lucha armada públicamente. Yo he visto a Horacio Zeballos empuñando un fusil de palo en sus mítines, llamando a la guerra popular y al asesinato de empresarios. Ese era el ambiente político en los 70 y 80, por eso no me sorprendió cuando la lucha armada estalló en Perú, las condiciones, como decía el asesino Abimael Guzman, estaban dadas.
El 9 de noviembre de 1989, el Perú estaba en ruina moral y económica. Mas de la mitad del país en estado de emergencia, las carreteras colapsadas y tomadas por el terrorismo, escasez de alimentos, servicios públicos paralizados y en huelga constante. Ese día, observé en la televisión a miles de alemanes con martillos y combos en mano destruyendo el Muro de Berlín, símbolo del comunismo global. Ese acontecimiento aceleró el cambio político en el mundo.
Mientras tanto en el Perú, continuábamos con la retórica política de la lucha de clases, del rico contra el pobre, de asesinar al “perro burgués.” La discusión no era entorno a crear riqueza, sino mas bien en como acabarla y aniquilar a los que la producían.
La década del noventa fue diferente, con un poquito mas de libertad, el espíritu empresarial del peruano se destapó, y con él, la nueva clase media. El discurso comunista de la lucha de clases y la explotación del hombre por el hombre, fue olvidado porque se comprobó que era absurdo.
Con el cambio de siglo y milenio, el comunismo modificó el discurso, pero conservó la ideología de crear y ahondar las diferencias, utilizando el altruismo como herramienta psicológica. El comunismo, con la intención de destruir el sistema que le arrebató su clientela política, empezó con apoderarse de los movimientos políticos que nacieron con la clase media global. El comunismo controla el ambientalismo, el feminismo, el animalismo, el abortismo, el anti-catolicismo, la ideología de género, matrimonio gay, el inclucionismo, incluyendo la inequidad, que no es otra cosa que la antigua lucha de clases.
Todos estos movimientos confluyen como un embudo en una sola idea; la de atacar el sistema y derrumbarlo.



Fui testigo de la caída del imperio comunista soviético y ahora soy testigo del renacimiento del comunismo disfrazado y, la mayoría de personas que levantan las banderas de estos movimientos, no se dan cuenta que están que están siendo utilizados como vehículos para tomar el poder. Allí les dejo el ejemplo de Venezuela y Cuba, en donde la miseria del pueblo es la norma diaria, y hacia ese destino nos dirigimos poquito a poco. La alerta está dada.

domingo, 1 de abril de 2018

La KGB, Mancha Moqueguana y El Revolver Roto




La KGB, Mancha Moqueguana y El Revolver Roto

Por, Jeffrey M. Kihien-Palza
No conozco otra ciudad en el Perú en donde los amigos espontáneamente se organicen y funden, sin querer un club. Eso es lo que son las “manchas” moqueguanas, esta tradición española, se inició posiblemente en los primeros años de fundación de la Villa de Santa Catalina de Gualdalcazar. Ya por el año 1624 tuvo que intervenir el mismo Virrey para solucionar el pleito entre dos bandos de conquistadores, unos querían que la ciudad estuviese en Escapagua, en donde los conquistadores erigieron la iglesia de San Sebastián, y los otros, en donde Moquegua se asienta ahora. Es allí, creo yo en donde empezó la tradición. En Andalucía, España, a las “manchas” les llaman “peñas,” y los amigos, igual que en Moquegua, cultivan amistades que se fortalecen con el tiempo.
Mi padre, Jorge Kihien Collado, maestro y exquisito cocinero, se reunía los sábados con los “Buenos Muchachos,” allí cocinaban y libaban de lo mejor, sin mujeres, porque estaba prohibido. De esa época existe otro grupo que les llaman “Los Come Nunca,” que también se reúnen para comer y cocinar, no sé de dónde nace el nombre.
En la tercera cuadra de la calle Lima, nació la NASA, a quienes conozco de cerca. La tercera cuadra de la calle Lima siempre tuvo muchos niños jugando en la calle, al fulbito, tapaditas, chapas, tejo, trompo, bolitas, escondidas, cachacos y ladrones, y en mayo y junio, subían a volar cometas al cerro el Portillo. Cometas fabricadas con varitas de caña seca, papel cometa, engrudo y la cola que era una tira de trapo viejo. En esos meses, el cielo de Moquegua, que era una ciudad muy pequeña, se llenaba de cometas de varios colores.
Mi mancha, la KGB, ya esta alcanzando la base cinco, cincuentones seremos, la amistad perdura, y a pesar del tiempo y la distancia, las bromas entre nosotros siguen siendo las mismas, los apodos continúan y se crean nuevos como si nada hubiese cambiado. Los secretos de amigos, también siguen guardaditos, es un código de honor no escrito, nadie habla fuera del grupo sobre la información confidencial de la KGB.
Recuerdo una vez, chibolos, fuimos un verano en “mancha” a Ilo. La KGB en Ilo, seriamos doce que nos alojamos todos en una sola habitación de hotel, en el closet se metió “chupel” a dormir, y los demás ni se como nos acomodamos porque al final nadie durmió.
Con catorce y quince años en el lomo, uno cree que es inmortal, uno no sabe nada de nada mas que vivir y gastar el tiempo que a esa edad sobra. Resulta que en ese viaje alguien llevó un revolver de juguete, que estaba roto y mal pegado con cinta scotch, lo que ocasionaba que si no lo sujetabas bien se desarmaba.
Bromas van, bromas vienen, la bulla que no paraba, y una huésped del hotel llamó a la puerta de la habitación con trago en la mano. Recuerdo su rostro, y desde el principio tuve dudas sobre su género, pero llegó con trago y a una habitación de adolescentes. El loco, que para su edad era alto, recontra pepa, y loco, se embaló con el trago, tomó el revolver de juguete y salió a la calle mismo Charles Bronson. Caminaba con el “cuete’ falso por la vereda, algunos transeúntes que notaban algo extraño en la mano del chibolo se alejaban y le daban paso. A unos cinco metros un grupo de soldados anfibios de civil se acercaban en dirección opuesta. “Problemas” pensé, así que me aparté estratégicamente al toque. El loco, de la nada les metió el hombro, los soldados reaccionaron y el loco, que había colocado el revolver en la cintura lo sacó imitando una escena de la película Harry El Sucio. Los anfibios inmediatamente exclamaron; “tiene cuete,” se detuvieron y dispersaron. Vi la escena, la imagino en cámara lenta, el loco, un joven alto sacando el revolver de la cintura, y cuando se disponía a encañonar, el juguete se desarma. El tambor y el cañón del revolver de juguete produjeron un suspiro al chocar contra el piso. El loco había desaparecido, alcance a ver su espalda doblando la esquina a toda velocidad con dirección al malecón.
Solo atiné a reírme mientras recogía las partes del revolver para volverlo a pegar con cinta scotch. La noche no terminó allí…